El lugar que uno habita lo llena de inspiración, al recorrer la playa imaginar los diferentes misterios que esconde en la superficie y la profundidad el inmenso mar funciona como disparador de una inagotable fuente de busqueda. Y al regreso de los paseos a pintar y llenar de color la imaginación. La serie de peces y moluscos surgen de estas caminatas y los largos días de invierno.
